¿Qué es el moco?



El moco puede ser molesto cuando estás enfermo, pero tu cuerpo lo necesita para mantenerte saludable.

El moco, también conocido como esputo, es un material gelatinoso y pegajoso que recubre los pulmones, la garganta, la boca, la nariz y los senos paranasales.

Es producido por membranas en la nariz y senos conocidos como membranas mucosas.

Mucus contra la flema

También puede escuchar el "moco" y la "flema" usados ​​indistintamente, pero la flema es en realidad una sustancia similar a la mucosidad.

La flema es producida por los pulmones y el sistema respiratorio.

Su cuerpo siempre produce moco, pero puede notarlo más cuando cambia como resultado de una infección respiratoria (como la gripe), el resfriado común, una infección sinusal o alergias.

También puedes producir más moco si fumas.

La producción de moco es normal y sirve para muchos propósitos, incluso cuando estás sano.

Protege el tejido que recubre los pulmones, la garganta y las fosas nasales y sinusales, evitando que se seque.

También sirve para atrapar las bacterias y los alérgenos no deseados (como el polvo o el polen), evitando que se propaguen por todo el cuerpo y te enfermen.

El moco incluso contiene anticuerpos, o enzimas, diseñados para matar o neutralizar estos materiales dañinos.

Moco cuando estás enfermo

Las investigaciones sugieren que su cuerpo generalmente produce hasta 1,5 litros de mucosidad al día, incluso cuando no se siente enfermo.

La mayor parte de este moco simplemente se desliza por la garganta.

Cuando estás enfermo, tu cuerpo no necesariamente produce más moco. Pero cuando estás enfermo o experimentas una reacción alérgica, notarás un cambio en su consistencia.

Las bacterias o los alérgenos pueden hacer que las membranas mucosas se vuelvan más productivas, pero el moco expuesto a estos materiales también contiene una sustancia llamada histamina.

La histamina hace que el tejido de las fosas nasales se hinche y produzca una mucosidad más fina. Esto generalmente conduce a secreción nasal, así como estornudos, picazón y congestión nasal.

Su moco también puede volverse más espeso o pegajoso cuando está enfermo, lo que significa que no se deslizará simplemente por su garganta.

En su lugar, puede acumularse en los pulmones y la garganta, causando congestión y, en casos graves, la dificultad para respirar o tragar.

Tener moco espeso puede hacer que parezca que se está produciendo más moco y puede crear problemas, como el goteo posnasal.

El moco espeso suele ser un signo de que sus membranas mucosas están demasiado secas, quizás como resultado de:

Un ambiente interior seco (debido al calor o aire acondicionado)
No beber suficiente agua u otros líquidos.
Beber bebidas como el café, el té o el alcohol que llevan a la pérdida de líquidos
Tomando ciertos medicamentos
De fumar
Si cree que puede tener alergias, un resfriado o una infección respiratoria, su médico puede evaluar la cantidad, la consistencia y el color de su moco al hacer un diagnóstico.

Color moco

También puede notar un cambio en el color de su moco cuando está enfermo o sufre de alergias.

El moco suele ser claro. Pero cuando tiene una enfermedad como un resfriado, su moco puede adquirir un color verdoso u otro claro (como el amarillo claro o el beige).

Cuando tiene un resfriado, su cuerpo produce más glóbulos blancos y los envía a las vías respiratorias para combatir la infección.

Sus glóbulos blancos contienen una sustancia llamada neutrófilos, que puede darle a su moco un color amarillo o verdoso.

El moco también puede parecer verde cuando se espesa.

También puede notar un color rojo o marrón en su mucosidad después de sonarse la nariz. Esto es a menudo una señal de que hay sangre en el moco.

Tener sangre en el moco generalmente es el resultado de la irritación y el secado del tejido en las fosas nasales debido al frotamiento excesivo, el frotamiento o el lavado de la nariz.

Un poco de sangre en su mucosidad no es nada de qué preocuparse. Pero si experimenta sangrado excesivo, hable con su médico. Esto puede ser un signo de una infección grave, como la bronquitis.

Cómo deshacerse de moco

Existen varias formas de eliminar el moco, incluidos los siguientes tratamientos:

Descongestionantes Puede usar un descongestionante nasal u oral de venta libre (OTC) para reducir la cantidad de moco en los pulmones o las fosas nasales.

Estos medicamentos eliminan la mucosidad espesa, pero no deben utilizarse en exceso, ya que pueden provocar efectos secundarios o complicaciones.

Los descongestionantes actúan estrechando los vasos sanguíneos en sus fosas nasales, restringiendo el flujo sanguíneo y reduciendo la cantidad de moco producido en el área.

Si se usan en exceso, estos medicamentos pueden secar las membranas mucosas y espesar el moco que producen, lo que lleva a la congestión.

Los descongestionantes también se han relacionado con efectos secundarios como mareos, nerviosismo y presión arterial alta.

Antihistamínicos Estos medicamentos están diseñados para bloquear o limitar la actividad de la histamina, una sustancia que su cuerpo produce durante una reacción alérgica.

Los antihistamínicos son excelentes para el tratamiento de síntomas como picazón o secreción nasal, pero pueden causar efectos secundarios como somnolencia, mareos, boca seca y dolor de cabeza, especialmente si se usan en exceso.

Expectorantes Muchos medicamentos para el resfriado y la gripe, tanto los de venta libre como los recetados, contienen expectorantes, que hacen que el moco sea menos espeso y que su cuerpo sea más fácil de eliminar.

La guaifenesina es un ejemplo de un expectorante de uso común.

Riego nasal Este es un método natural para deshacerse del exceso de moco. Se puede realizar con una olla Neti, una jeringa de bulbo o una botella exprimible que contenga agua salada.

Todos estos métodos funcionan bombeando agua salada en las fosas nasales para aflojar el moco en las fosas nasales y expulsarlo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan usar agua destilada, estéril o hervida para este proceso y limpiar el dispositivo de irrigación después de cada uso.

Al igual que con los descongestivos y los antihistamínicos, el uso excesivo de la irrigación nasal puede llevar a complicaciones.

Aunque el proceso de enjuague ayuda a diluir el moco y a eliminar las bacterias y los alérgenos, también puede eliminar parte de la membrana mucosa y otro tejido protector que ayuda a evitar que se enferme.

Para reducir el moco y la congestión, los médicos a menudo también recomiendan beber muchos líquidos, respirar a través de un paño tibio e inhalar vapor (no demasiado caliente) para hacer que el moco sea más fino y más fácil de limpiar.

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