10 remedios naturales para la tos


La próxima vez que tengas una tos molesta, sigue los consejos de tu abuela y prueba uno de estos remedios naturales.

La tos ocurre cuando virus, bacterias, polvo, polen u otras sustancias irritan las terminaciones nerviosas en las vías respiratorias entre la garganta y los pulmones. La tos es la forma en que el cuerpo trata de limpiar los pasajes y el esfuerzo valiente que hace el cuerpo en este esfuerzo. Podemos toser a velocidades de hasta 60 millas por hora, y la tos promedio produce suficiente aire para llenar una botella de refresco de dos litros aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad. El aire de la tos sale disparado a varios pies y está acompañado por unas 3,000 gotitas de saliva.

Si bien la tos crónica puede ser un signo de una enfermedad grave, la mayoría de las personas considera que la tos común es más una molestia que un problema de salud. Si bien los efectos secundarios como el dolor en el pecho, el agotamiento y la incontinencia pueden acompañar a la tos, las quejas más molestas a menudo tienen que ver con la capacidad de la tos para interferir con su sueño (y el de su hogar) y la propensión a ser molesto en lugares tranquilos. Junto con el factor de propagación de gérmenes, ciertamente parece que tratar tu tos es lo más amable que puedes hacer.

Mientras que muchas personas recurren a los medicamentos de venta libre, los expertos dicen que muchos de ellos son un desperdicio de dinero. Un informe de la Universidad de Harvard señala: "De acuerdo con las pautas de la American College of Chest Physicians, muchos de los ingredientes activos en los remedios para la tos de venta libre son ineficaces".

Entonces, ¿cómo calmar la tos sin recurrir a medicamentos de venta libre que pueden ser ineficaces y pueden ofrecer una gran cantidad de sus propios efectos secundarios? Con remedios naturales, por supuesto. Aquí hay algunas formas populares favoritas para aliviar la tos persistente.

1. 'Jarabe' de la miel casera.

Existe evidencia científica de que la miel puede ser eficaz para tratar la tos y el dolor de garganta. Puede tomarlo directamente o mezclar miel con aceite de coco y jugo de limón para obtener beneficios adicionales. También puedes probar el antiguo modo de espera de una abuela antes de acostarte: un trago de bourbon mezclado con miel.

2. te de tomillo

En Alemania, el tomillo es un tratamiento aprobado oficialmente para la tos, infecciones respiratorias superiores, bronquitis y tos ferina. Las hojas de la hierba contienen un potente golpe de compuestos calmantes para la tos que trabajan para relajar los músculos traqueales e ileales y reducir la inflamación. Puede preparar un té de tomillo si deja reposar dos cucharaditas de hojas de tomillo trituradas en una taza de agua hirviendo durante 10 minutos, luego cuele, dice Reader's Digest. Agregar miel y limón redondea el sabor y también agrega un poder calmante adicional.

3. una ducha caliente

Arranque el agua caliente, cierre las ventanas y apague el extractor. Steam puede ser el peor enemigo de la tos y, por lo tanto, tu mejor amigo. El vapor trabaja para calmar las vías respiratorias y aflojar la congestión sinusal y la flema en la garganta y los pulmones. (Aunque tome nota, WebMD advierte que el vapor puede exacerbar la tos causada por el asma).

4. Pimienta negra y té de miel.

Para una tos húmeda, puede probar un remedio de pimienta negra y miel que se dice que funciona porque la pimienta estimula la circulación y el flujo de moco y la miel es un calmante natural para la tos. Use una cucharadita de pimienta recién molida y dos cucharadas de miel en una taza, y llénela con agua hirviendo, sugiere Reader's Digest. Tapar y dejar reposar durante 15 minutos, colar y sorber.

5. Muchos líquidos.

Beber una gran cantidad de líquidos, ya sea para cualquiera de los tés enumerados aquí o simplemente un aumento en el consumo diario de agua puede ser útil para la tos. Los líquidos ayudan a diluir el moco en el goteo posnasal y mantienen las membranas húmedas, lo que puede ayudar a reducir la necesidad de toser.

6. Gotas para la tos.

Las gotas para la tos con mentol trabajan para adormecer la parte posterior de la garganta, lo que puede ayudar a controlar el reflejo de la tos. Simplemente no te excedas. Un estudio de 2018 encontró que demasiadas gotas para la tos, especialmente las del tipo de mentol, pueden empeorar la tos.

7. chupar un limón

¿Pucker y chupar un limón? De hecho, este popular remedio requiere rociar una sección de limón con sal y pimienta y chuparlo. (Si no es otra cosa, es probable que se distraiga al tomar un trago de limón que puede olvidarse de toser). Y si la idea de chupar un limón no tiene atractivo, puede probar una limonada con mantequilla caliente ... e intercambiar El azúcar con miel en buena medida.

8. Mezclas de té comerciales

La mayoría de las tiendas de alimentos saludables tienen una amplia variedad de tés para satisfacer las necesidades de su hogar. La marca Traditional Medicinals ofrece Gypsy Cold Care Tea, un remedio eficaz que se hace con un 92 por ciento de hierbas de calidad farmacopea orgánica como la flor de anciano, la flor de la milenrama, la hoja de menta, la hierba de hisopo y otras hierbas y flores orgánicas.

9. Regaliz

Si crees que el regaliz tiene un sabor medicinal ... ¡dos puntos para ti! La raíz de regaliz, el sabor del que se originaron los dulces de regaliz, se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar la tos. El regaliz real (o los dulces hechos con él) puede ayudar a calmar las gargantas inflamadas e irritadas y ayudar a aliviar la tos. Corte una onza de regaliz de caramelo (que contiene regaliz real) y déjelo reposar durante 24 horas con un litro de agua hirviendo; bebe cuando sea necesario.

10. jengibre

El jengibre tiene muchos poderes secretos y se ha usado por sus propiedades medicinales desde la antigüedad. Los practicantes de la medicina oriental comúnmente recetan jengibre para tratar los síntomas de resfriados y gripe debido a su antihistamínico y sus capacidades descongestivas. Puedes hacer té de jengibre agregando 12 rebanadas de jengibre fresco en una olla con tres tazas de agua. Deje que hierva a fuego lento durante 20 minutos y retire del fuego. Cuele, agregue 1 cucharada de miel y un chorrito de limón, y pruebe; Si es demasiado picante, agregue más agua.

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